miércoles, 30 de septiembre de 2009

Teo cuando era chico
Asi estaba cuando salio de la pelu, lastima que duro poco...

Las escapadas

Al Teo le ha dado por escaparse de la casa. Parece que esta como en celo. No cacho bien lo del celo, pero parece que los machos estan en celo todo el tiempo... no se.
La cosa es que Oscar ha puesto mil cosas es la reja para que no salga, porque como el Teo esta reflaco pasa de mas por la reja y se queda afuera hasta que llegamos en la tarde... teniendo tanto patio en la casa para jugar y dale con andar en la calle.
Ya conoce las casas de todos mis vecinos porque cunado se sale alguien siempre lo entra a su casa para que no se pierda. Pero de repente no hay nadie... un dia llegue del trabajo y no estaba por ningun lado, asi que el Oscar salio en el auto a buscarlo.. y de repente volvio solo... pero se gano un reto enorme.
Lo peor fue que el sabado lo llevamos a la peluqueria, lo bañaron, le cortaron el pelo, las uñas. Cuando lo fuimos a buscar parecia un peluche. Lo malo es que se nos ocurrio salir en la noche y lo dejamos solo. Fuimos a la inauguracion del depto nuevo de mi amiga Kako, y llegamos como a las 6 de la mañana a la casa. Adivinen. El Teo no estaba. Casi me mueroooooooo.
Al segundo veo al lado mio una cosa mojada tan fea..... era el Teo!!!!!. Se escapo y como llovio se revolco por la tierra con otros perros que andaban de parranda. Se fue a las pailas su nuevo look. Tuve que bañarlo a esa hora, y salia barro, barro, barro,... y estaba lleno de garrapatas!!!
Que rabia, Oscar estaba furibundo... es que igual fue mucho...
Si vieron una pelicula que se llama Marley y yo... nuestra vida con Teo es igual a eso... por suerte es un fox terrier no mas y no un labrador...

Uf!


Estamos con el Teo en el sillon viendo la tele. Teo es mi perro. Ahora esta mirando con mucha atencion al ministro Velasco mientras habla del presupuesto del gobierno. Siempre me pregunto si entenderá algo...


Deben creer que es una tontera, pero si conocieran al Teo a lo mejor lo entenderian un poco.


Les cuento la historia desde el principio. Mi mamá nunca me dejo tener un perro. Jamás. Le cargan (el Teo tambien le carga) los animales, asi que mi trauma infantil fue no tener mascota. Así que apenas me fui a vivir sola me empezo a dar vueltas lo de la mascota. Y así llego Teo. Lo tengo de chico así que estamos acostumbrados a las mañas del otro. Me costó, lo tengo que reconocer.
Cuando el Teo era mas chico viviamos en un depto, y como yo salia a trabajar él se quedaba solo... puros desastres!!! Una vez llegamos con Oscar (mi maravilloso novio) y el living estaba lleno de papel confort que el lindo sacó del papelero del baño... que verguenza mas grande. Hasta se comia la pintura de las paredes... yo creo que sufria mucho. Asi que cuando tuvimos que cambiarnos de casa, obvio que buscamos una con harto patio.
A pesar de todos los destrozos que ha hecho mi perro (que no son pocos), ya no me imagino como sería mi casa sin él.